El proceso de apagón de las redes 2G y 3G avanza en muchos países, marcando el cierre de una era para la conectividad móvil antigua. A medida que estas tecnologías móviles se retiran del servicio, las bandas de VHF y UHF siguen siendo vitales para el uso industrial y otros sectores especializados.
Las operadoras de telecomunicaciones han estado trabajando en la desconexión de las redes 2G y 3G, tecnologías que en su momento revolucionaron el acceso móvil, pero que hoy son consideradas obsoletas frente al despliegue masivo de 4G y 5G. El apagón del 2G, que fue pionero en la transmisión de llamadas y mensajes SMS, y del 3G, que trajo consigo la navegación web móvil, libera el espectro radioeléctrico para permitir mayor cobertura y capacidad para las redes más rápidas.
Sin embargo, mientras estas redes móviles se apagan, las bandas VHF y UHF mantienen su relevancia, sobre todo en el ámbito industrial. Estas frecuencias, ampliamente utilizadas para la transmisión de señales en sectores como la radiodifusión, comunicaciones de emergencia, telecomunicaciones industriales y hasta en la aviación, donde la fiabilidad y la cobertura extensa son primordiales, se mantendrán activas y continuarán sirviendo a aplicaciones críticas que no dependen de redes móviles de alta velocidad. En aplicaciones especiales, son esenciales para sistemas de control y otros servicios que requieren transmisiones de largo alcance o en entornos con interferencias. Muchas redes de IoT y sensores utilizan las bandas UHF y VHF debido a su capacidad para penetrar en estructuras y su bajo consumo de energía.